Es uno de los problemas más comunes en los lavavajillas, una vez finaliza el programa de lavado, la pastilla no se ha disuelto y la vajilla no queda limpia.
Desmonta el filtro: la suciedad y los restos de comida terminan haciendo un tapón aquí. Con ayuda de un cepillo de cerdas duras podrás extraer toda esa basura y despedirte de los malos olores.